Esta página contiene algunos enlaces de afiliados como amazon o hotmart. Si haces click en un enlace, yo me llevo una pequeña comisión por venta sin que a ti te salga más caro. Gracias a ello, puedes seguir disfrutando de este contenido gratuitamente.
INTRODUCCIÓN
Conocí estas montañas en el año 2000, en un viaje familiar. En ese momento, eran las montañas más espectaculares que había visto nunca. Era el mes de julio. Ahora, quería visitar estas montañas en septiembre, aprovechando que he sido premiado en un concurso de fotografía de naturaleza en el Biophotocontest. Fui finalista en el tema del año ‘Bosques boreales’, una fotografía realizada en el viaje del mes de septiembre de 2016 a Finlandia.
Esta vez iré con mi coche hasta las Dolomitas. Me he alquilado un apartamento con buenas vistas. Así, los días de mal tiempo podré descansar y cargar baterías de las cámaras.
EL VIAJE
Jueves 21 de septiembre 2017
Salgo pronto de casa de mi pareja en Olot (Girona) hacia Italia. El día es bastante tranquilo en las autopistas francesas, a pesar de ser un día laborable. En la frontera, me realizan un control rápido de aduana (preguntan de dónde vengo, a dónde voy, etc.), y por fin, estoy en Italia. Este tramo desde Francia hasta Génova está lleno de puentes y túneles. Es un día con mucho viento y un poco de lluvia; mi coche (una pequeña furgoneta Ford Tourneo Courier) es muy inestable con el viento, así que toca reducir la velocidad y estar muy atento. Pasado Génova, decido parar en un pequeño hotel, estoy cansado y no quiero conducir en este estado.
Viernes 22 de septiembre 2017
Al día siguiente, salgo de Génova y me dirijo hacia el apartamento en Dolomitas. La autopista llegando a Venecia es muy caótica, con camiones, furgonetas y coches adelantando por todos lados, incluso por el arcén. Las distancias de seguridad brillan por su ausencia, y me sorprende no ver ni un accidente. Solo pasado Venecia me encuentro con un neumático de camión en medio de la autopista, que por poco no puedo esquivar.
Por fin llego a las Dolomitas. Ahora, a buscar el apartamento. Este está en un pueblo un poco alejado de la carretera principal, lo que será una ventaja para disfrutar de buenas vistas y hacer fotos y timelapses desde la misma terraza, pero una desventaja para entrar y salir del pueblo. El pueblo es Zoppe Di Cadore. Esa misma noche me llevo una sorpresa: dos ciervas se pasean por el jardín del apartamento. Ese día no me esperaba encontrarme con tantos ciervos durante el viaje.
Sábado 23 de septiembre 2017
El día siguiente hay el festival del concurso Biophotocontest. Estoy muy contento de haber sido premiado con una fotografía de un viaje a Laponia en 2016 y, además, que sea en un tema tan especializado como es la fotografía de naturaleza en los países nórdicos. El festival tiene lugar en Budoia. Estoy presente en el evento, asisto a las ponencias, hablo con varios autores (con algunos de ellos saldrán futuros trabajos), recojo el premio y vuelvo de nuevo al apartamento.
Domingo 24 de septiembre 2017
El día se levanta gris, lluvioso y con mucha niebla. Me quedo en el apartamento haciendo fotos y videos desde el balcón, y mientras tanto, voy revelando fotos con el ordenador.
Por la tarde me dirijo hacia el Passo de Giau. Aquí voy a presenciar un atardecer espectacular. Después de toda la mañana de lluvias, hay muchas nieblas y nubes bajas, lo que me proporcionará muchas oportunidades para fotografiar y hacer timelapses. ¡Qué buenas sensaciones y buenas luces!
Se hace de noche y regreso al apartamento. Aquí me doy cuenta de lo peligroso que es circular de noche en septiembre por estas carreteras. Es plena época de la berrea de los ciervos (los ciervos están en época de apareamiento), y muchos de ellos se cruzan por la carretera. No los ves mientras conduces y, de repente, se cruzan. No te puedes despistar ni un segundo, y te ponen a prueba los reflejos. No se deben hacer volantazos, solo frenadas. En casi todas estas carreteras hay una buena caída, y un volantazo puede hacer que pierdas el control y caigas por el barranco. Así que de noche en esta zona, toca ir despacio. Es algo importante a tener en cuenta, ya que si el GPS te marca una hora, es probable que tardes más del doble.
Lunes 25 de septiembre 2017
Se levanta otro día un poco gris, pero no tanto como el día anterior. Cargo el equipo fotográfico en el coche y me dirijo hacia la zona de Cortina d’Ampezzo. Desde aquí voy a varios puertos de montaña con vistas y tomo muchas fotos, pero sobre todo, grabo videos timelapse. Las vistas desde estos puertos son preciosas. Esas montañas escarpadas, los bosques frondosos y las nubes bajas conforman un paisaje que es un regalo para la vista.
Martes 26 de septiembre 2017
Por fin, se levanta un día con buen tiempo que permite ver las montañas y todo el paisaje. Así que me dirijo hacia Canazei. Desde aquí, disfruto de fantásticas vistas de la Marmolada y sus glaciares.
A continuación, me dirijo hacia el Val Di Funes. Voy por la parte norte para contemplar las vistas desde la carretera de todo el valle y las montañas. Aunque la carretera es muy estrecha (solo pasa un coche) y las paradas con el paso de otros coches de frente son constantes, merece mucho la pena.
Nada más llegar, estaba lloviendo, pero el sol estaba cayendo e iluminó el paisaje. Dejó una luz perfecta y un precioso arco iris que me regalaría unas fotos y un video timelapse espectaculares.
Cae la noche y toca volver al apartamento. Me esperan tres puertos de montaña por cruzar y muchos ciervos por esquivar.
Miércoles 27 de septiembre 2017
Hoy toca visitar el precioso Parque Natural de las Tre Cime Di Lavaredo. Debido a varios contratiempos, solo llego a tiempo para fotografiar el atardecer. ¡Qué tarde más bonita!
Esas montañas tan espectaculares, restos de la última nevada y esas luces del atardecer, dejan un paisaje espectacular. A mi espalda, queda el crepúsculo con la luna y las montañas a sus pies.
Jueves 28 de septiembre 2017
Amanece un día con nubes altas. Este tipo de nubes son ideales para las salidas y puestas de sol, pero durante el día dejan una luz bastante pobre. De todas maneras, aprovecho para recorrer las Dolomitas. Esta vez voy a Selva di Val Gardena, un precioso valle que destaca por la montaña de Gardena, elevándose por encima de los prados alpinos. Por la tarde, regreso a Val Di Funes para intentar capturar una puesta de sol mejor que la del otro día. Parece que la suerte no está de mi lado con la luz, pero las nubes embellecen las montañas.
Regreso de nuevo al apartamento cruzando los tres puertos de montaña que tengo que atravesar. Cerca de Corvara in Badia, tengo la suerte de encontrarme con un hermoso atardecer, con las montañas de fondo y las nubes justo encima de ellas iluminadas por los últimos rayos de sol.
Viernes 29 de septiembre 2017
Hoy es un día de descanso. Después de muchos días recorriendo las Dolomitas por estas carreteras sinuosas, las cervicales comienzan a notarse. Aprovecho para hacer algunas excursiones cortas a pie por la zona cercana al apartamento y por la tarde avanzo en el trabajo con el ordenador.
Sábado 30 de septiembre 2017
Nuevo día lluvioso y gris. El día anterior estuve revelando algunas fotos y me di cuenta de que tenía pocas imágenes de ríos. Así que hoy dedicaré el día a buscar escenas donde el agua sea la protagonista. Por el camino, aprovecharé para hacer un timelapse de las montañas y el pueblo de Cortina d’Ampezzo.
Domingo 1 de octubre 2017
Me levanto con un malestar general, y sobre todo con mucha migraña. Aprovecho para descansar un rato y cuando se me pasa la migraña, me pongo a trabajar con el ordenador. Avanzo mucho trabajo que me ahorrará mucho tiempo a la vuelta a casa. Cuando viajo y tengo ordenador, me gusta aprovechar las horas muertas para quitarme trabajo en casa.
Lunes 2 de octubre 2017
Después de tantos días con muchas horas de coche y alguna corta excursión a pie, muero de ganas por estirar las piernas y pasar más tiempo de excursión. Anuncian un día soleado con algunas nubes pero sin lluvia. Así que hoy disfrutaré del Parque Natural de Tre Cime Di Lavaredo. Calculo mal el tiempo de carretera desde el apartamento hasta el parque y llego casi al mediodía. Llego por fin al parque, cargo la mochila y empiezo a caminar. Para comer, dejo la cámara haciendo timelapses. ¡Qué vistas! ¡Qué montañas más imponentes! Paso el día disfrutando y recorriendo alrededor de las Tre Cime di Lavaredo. Las nubes que abrazan las montañas me regalan fotos y videos espectaculares.
Martes 3 de octubre 2017
Después de pasar un día espectacular en las Tre Cime, las ganas de caminar se apoderan de mí. Así que paso el día de un sitio a otro buscando lugares donde caminar. Hago muchas excursiones por los bosques y al volver al apartamento me encuentro con un atardecer realmente espectacular. Un atardecer con nubes bajas que juegan con los bosques alpinos, las montañas y las nubes iluminadas por los últimos rayos de sol. Uno de los momentos más bonitos del viaje.
Miércoles 4 de octubre 2017
Último día del viaje, no quiero irme muy lejos del apartamento ya que tengo que recoger. Así que hago alguna corta excursión a pie por la zona. Antes de salir, me encuentro dos hembras de ciervo en el jardín del apartamento.
Jueves 5 de octubre 2017
Se levanta un día bonito y hago mis últimas fotos desde el balcón. Me espera un día duro de muchas horas de carretera. Esta vez decido ir por la autopista de Brescia, no de Venecia, para evitar tráfico. Paso el tramo de Génova a Francia y, llegando a un peaje, me encuentro con una caravana volcada. Era una pareja mayor que llevaba una Volkswagen Caravelle remolcando una caravana. Llegando al peaje, alguien les pasó muy cerca, inestabilizando el conjunto, haciendo que hiciera la ‘serpiente’ y, finalmente, volcara (Enlace a una web con grandes consejos de cómo conducir caravana). Me dio mucha pena ver a esa pareja de jubilados con esas caras de sufrimiento después de haber cruzado todo el tramo difícil de puentes y túneles.
Por el camino pensaba en parar en algún hotel, pero no estoy tan cansado y decido ir directo a casa. Al sur de Perpiñán, hace mucho viento que me mueve mucho el coche. Llegando a la frontera, hay un tramo en obras con muchos conos. Muchos de ellos tumbados por el viento y me llevo por delante más de uno.
Por fin, llego a Olot, muy cansado después de más de 12 horas conduciendo.
CONCLUSIONES
Este viaje me deja un sabor agridulce. Por un lado, los paisajes y momentos han sido espectaculares. Pero me esperaba mucho más. Al tener un apartamento fijo en un lugar, hacía que tuviese que ir y volver al mismo sitio y perdiera muchas horas en esos tramos. Aquí hubiera sido mejor ir con furgoneta, camper o autocaravana o ir improvisando los alojamientos por el camino.
Sin duda, volveré a esta zona de nuevo, quién sabe si en invierno…